Populismo
y Latinoamérica
Debate
en torno al populismo
Hay
consenso en la comunidad de historiadores sobre que la significación
de populismo es en realidad muy difusa y polisémica que cruza desde
los movimiento anti-monetaristas (anti-neoliberales) hasta a, como
diría Di Tella, gobiernos que proponen un cambio radical de forma de
gobernar para, en la práctica, no realizar ninguna acción o
transformación sustancial. Las definiciones que se han dado de
populismo son por ende muy variadas, por ejemplo el sociólogo antes
citado resulta haber definido dicho término en una serie de
características:
a)Apoyo
de masas movilizadas poco organizadas
b)
Liderazgo por parte de sectores externos a los obreros
c)
La razón del apego de las masas al líder se debe al carisma de éste
d)
Está formada por empresarios que buscaban, en el periodo de la ISI
(industrialización por sustitución de importaciones), una alianza
con los obreros para combatir a los grandes agroexportadores del
momento
e)
Movilización desorganizada de masas obreras
f)
Con la muerte de los líderes, el partido se torna asociacionista.
Viendo
esto resulta claro que Di Tella va por la misma línea que Germani de
afirmar que las masas obreras eran manipuladas por líderes
carismáticos y se mantenían poco organizadas e inexpertas.
También
existen alternativas teóricas al inicio del populismo como las
defendidas por los “estructuralistas” como Fernando Cardozo que
sostienen que ante las crisis sufridas por las economías liberales
la intervención del estado se volvió necesaria en la economía y el
populismo. Otra línea sería la “coyunturalista”, defendida por
Daniel James, que conciben al populismo como una alianza de clases
entre los sectores industriales y obreros sin que estos últimos se
vean ahogados en sus aspiraciones políticas por los primeros.
Otro
debate se suscita frente a las líneas ideológicas que propone el
populismo; Ernesto Laclau mantenía que el populismo construye
identidades políticas que pueden llevar tanto al fascismo como al
socialismo, Emilio de Ípola mantenía que el populismo es una
ideología per se.
A
falta de definiciones esclarecedoras de populismo decidimos tomarnos
el trabajo de formular una definición provisional para el presente
informe:
Se
hablará de populismo cuando se cumpla con la cuadrupla ordenada
(E,P,S,R)
Ecónomica:
Fuerte intervención del estado (sin llegar al socialismo o al
comunismo, pero tampoco siendo una economía capitalista),
nacionalización de empresas, además de una alta carga impositiva,
servicios básicos públicos además de proceder una fuerte crítica
a la escuela monetarista y al capitalismo laissez-faire
Política:
Veneración al líder político al punto de rozar o alcanzar el culto
a la personalidad
Social:
Búsqueda del bienestar social a través de la intervención del
estado, pero sin llegar al socialismo debido a que no se socializan
los medios de producción
Retórica:
Utilización de la demagogia para obtener validación de parte del
pueblo, y la búsqueda de la aprobación de los sectores obreros.
El
surgimiento del populismo en Latinoamérica
En
la década de los 20 se produjo una alza en las economías
capitalistas que devino en una masiva fuga de capitales al extranjero
hacia aquellos mercados que ofrecían una mejor tasa de interés (USA
y Gran Bretaña. Cuando en 1.929 se derrumbó la bolsa y Wall Street
se fue al caño en la crisis más importante de la historia del
capitalismo moderno provocó que todo el mundo recibiera el golpe
desbaratando incluso el patrón oro. Disminuyó la producción,
cayeron los precios y los salarios, y el comercio internacional
disminuyó notablemente. Siendo que las economías latinoamericanas
dependían tanto de la economía de los países desarrollados
sufrieron un fuerte golpe debido a que sus principales compradores ya
no estaban en condiciones de cumplir su labor al ritmo como se venía
manteniendo por décadas y, para colmo de eso, los precios de sus
productos bajaban. Algunos países sintieron menos la crisis
(Venezuela, Honduras) que otros (México. Chile, Bolivia).
Al
final los países latinoamericanos al no poder solventar sus deudas
externas se vieron forzados a abandonar el patrón oro y devaluar,
además de suspender el pago de las mismas. (Salvo Haití, Argentina
y Santo Domingo que lograron pagarlas) Las dificultades del comercio
con el exterior orillaron a los gobiernos a poner impuestos
arancelarios altos que terminó limitando las importaciones y sumado
eso a la devaluación de la moneda, los productos importados
adquirían valores exorbitantes. A todo esto, se creó una
oportunidad para satisfacer la demanda de productos manufacturados
que fue explotada por los empresarios de la época, lo que sirvió
para que aumentara el número de empleos. Este proceso de
industrialización en pos de satisfacer la demanda de los productos
antes manufacturados por las grandes potencias se conoce como el
modelo de industrialización por sustitución de importaciones
(ISI) generando así la
emergencia de una burguesía industrial que compitiera con los
antiguos terratenientes del campo que conformaban la élite
tradicional además de la consolidación de los sindicatos,
organizaciones defensivas por los derechos del trabajador y
confederaciones que agrupaban un número importante de gremios.
Todas
estas medidas llevaron al retroceso del liberalismo hasta entonces
visto por la suba de la intervención estatal, el crecimiento de los
sectores industriales proporcionó e impulsó la posibilidad de
políticas intervencionistas para favorecer la industria nacional
sobre la importación. Inclusive el estado empezó a ser participe de
actividades productivas donde los empresarios no se disponían a
invertir. Con el fin de consolidar esta nueva forma de actuación
estatal se hizo necesaria la creación de alianzas con las masas
proletarias y las clases medias
Ejemplos
de gobiernos populistas en Latam
El
gobierno de Cardenas
Con
la caída del comercio y la decadencia de la producción comenzó la
decadencia del Maximato, regimen instaurado por el presidente
Plutarco Elías Calles para controlar la política mexicana. En 1.934
el general Lázaro Cardenas fue elegido presidente que se movió, en
contra de los intereses de Calles, utilizando al estado como un ente
activo e intervencionista fortaleciendo sus relaciones con las masas
populares y forjando una alianza con los sindicatos de obreros y
campesinos. Se repartieron millones de hectáreas a más de 700.000
familias, se nacionalizaron los ferrocarriles y la red petrolera,
rompiendo así las relaciones diplomáticas con el gobierno británico
(primer dueño de dichos ferrocarriles)
El
gobierno de Vargas
Hasta
la crisis de 1.930 las elites políticas brasileras se alternaban
unas a otras en el gobierno a través de fraudes electorales y
clientelismo político en una oligarquía absoluta conocida como “la
política del café con leche” debido
a que las riquezas de las clases políticas provenían de la
explotación del café, ahora una vez entrada la crisis se produjo un
descontento popular masivo que llevó a la protesta y movilización
de miles de personas. Vargas produjo un golpe de estado e instauró
la política del “Estado novo” por inspiración del fascismo
italiano. El populismo brasileño mantuvo el apoyo estatal a la
industrialización como el resto de los populismos, amplió el voto a
la mujer y creó empresas estatales.