miércoles, 2 de enero de 2019

Sobre la energía


La energía es un concepto al cual los físicos y numerosas interpretaciones de la mecánica relativista (más precisamente su ecuación E = MC2) tienden a reificar como si fuera una cosa en sí utilizando como argumentos cosas que están lejos de serlo. Obviamente el error aquí no está en un desconocimiento fundamental de los físicos en su materia (que ya los veo mandándome la soga al cuello por criticar a expertos de una materia tan bien establecida como la física, aunque mis argumentos provengan de otros físicos lo cual será ignorado totalmente) sino de un malentendido entre metáforas y hechos, no estoy en contra del uso de recursos heurísticos en la física que ayuden a entender mejor ciertas ecuaciones que fuera de un lenguaje completo matemático tienen poco sentido en lenguaje común o no encuentran un correlato plausible a ser trasladado pero los físicos (y los científicos en general, ya lo aclararé cuando hable de biología) tienden a confundir estos recursos heurísticos o explicaciones de ecuaciones con hechos reales sobre problemas físicos. Aquí me propongo utilizar varios argumentos que permitan esclarecer los errores suscitados en esta materia por legos y expertos:
Uno de los ejemplos más utilizados para afirmar que la energía es una cosa y la materia una propiedad de la misma es la confusión de la radiación con la energía; la radiación está formada de partículas, en el caso de la radiación electromagnética está formada por fotones, cuando una partícula se aniquila con su anti-partícula no se “libera energía” sino que ocurre un cambio en la naturaleza de las partículas que permite que sean transformadas en fotones, neutrinos, etc. Inclusive la cantidad de energía del sistema se conserva durante la interacción. Así también con el error de confundir materia con masa, la masa es una propiedad de la materia (esto espero no esté en discusión, por lo menos se tomará así para esta entrada) y ahora analicemos un tipo de energía para demostrar lo errado de la reificación de la energía como apartada de la materia. Utilizaré la forma de energía más sencilla para demostrar mi punto:
La energía cinética, supongamos el movimiento de un péndulo (ejemplo usado en los escritos de Feynman “mecánica, radiación y calor”) veremos que si empujamos el péndulo hacia un lado y lo soltamos cuando el péndulo llega al medio está sometido a la energía gravitatoria pero que aun así se sigue moviendo cuando debería desacelerarse por completo por lo que podemos suponer que esto se debe a un cambio en la energía por lo  tanto este suceso podría ser representado por la altura que puede alcanzar en correspondencia a su velocidad Energía cinética =  P.A, como bien podemos ver este movimiento depende de la velocidad con la que ponemos en marcha el péndulo por lo que debemos añadir el valor V a la ecuación en relación a la anterior por lo tanto para obtener la formula de la energía cinética de un objeto que se mueve en una velocidad V debe calcularse la altura que alcanzaría y multiplicarla por el peso a eso la ecuación EC = AV2/2g. Ambas son verdaderas por aproximación debido a que EC = PA ignora cuando las alturas son grandes la gravedad se debilita y la segunda fue corregida por la relatividad para velocidades grandes.
La moraleja que se puede obtener de éste estudio es obvia, la energía cinética se mide de forma vicaria a las cosas concretas, por ende, la energía es una propiedad vicaria de la materia (pueden hacer el experimento con cualquier tipo de energía, además de ayudar a su sentido crítico les enseñará de física: ganar o ganar), ya sea la definición que utilicemos ésta parece ser una realidad. En caso contrario la ley de la energía cinética no sería parte de la gran Energía sino que sería otra forma de energía (la que no tiene propiedades de un Dios) la cual es vicaria de la materia. La definición utilizada por Gustavo Esteban Romero astrofísico especializado en materia relativista y filosofía de la ciencia “La energía es simplemente la capacidad de cambiar que tiene un dado sistema físico” definición que puede ser aplicada con propiedad a todas las formas de energía conocidas y que mantiene implícita la necesidad de que la energía sea una propiedad vicaria de la materia.

Esto debería tomarse como una forma para depurar los posibles errores por tomarse demasiado en serio metáforas o recursos heurísticos en el pensamiento científico como también para aclarar la diferencia entre la energía física de la energía pseudocientifica de tantas estupideces de la New Age empezando por el Reiki que supuestamente permitiría "sentir la energía de otras personas" (¿No sería mejor utilizar las fórmulas matemáticas pertinentes? ¿O sencillamente te convierte en un obsesionado por el número 28? Solo la Energía lo sabe) 

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